¿Eres consciente de tus límites?

¿Eres de las personas que te toca asumir la organización de los espacios que habitas?, ¿Cómo te sientes?

Cuando te gusta sentir organización y orden a tu alrededor, pero te cuesta poner límites y sientes que esa responsabilidad recae sobre ti por no saber marcarlos, aflora el resentimiento, la ira y frustración. ¿Cómo actúas ante esta situación?

¿Has intentado fijar un límite saludable?

  • Expresar a los demás lo abrumado que te sientes de la mejor manera posible.
  • Asumir donde establecer los cambios.
  • Aceptar que el problema no es siempre de los demás.
  • Los limites, son mucho más que decir NO.
  • No obsesionarnos con un escenario negativo.
  • Damos por hecho que los demás saben como nos sentimos.
  • A veces los limites son flexibles y no tienen respuesta firme.

Hagamos un ejercicio práctico:                                                                                                                                Coge papel y lápiz.

Haz un puente al futuro, ahora eres una persona con los límites bien marcados. Imagina que tu mejor amigo/a te pide consejo de cómo poner límite a una situación. Siente que esa persona te pide ayuda porque para él/ ella, eres un referente. Escribe lo que le recomendarías y para qué. Te invitamos a reflexionar… ¿Qué te estaba impidiendo no seguir tus propios consejos?.

Plantearse poner límites en la vida es necesario porque nos ayudará a sentirnos mejor con nosotros mismos y con los demás, fluyendo de la misma manera en cualquier ámbito de la vida. Generando relaciones más efectivas y reales.

No te traiciones a ti mismo por complacer a los demás (Nedra Glover Tawwab)

 

Ordena tus límites